Plasencia Fernandez,Pedro Angel
Las vidas de Miguel Mañara, el famoso caballero sevillano que inspiró la figura literaria de Don Juan Manuel Tenorio, y de Antonio Enríquez Gómez, heterodoxo poeta judeoespañol perseguido por la Inquisición, quien regresa a España desde el exilio, oculto bajo la falsa identidad de Fernando de Zárate, escritor de autos sacramentales, se cruzan por azar en dos ocasiones en la ciudad de Sevilla: un auto de fe celebrado en la Plaza de San Francisco, y la muerte del poeta en la cárcel de la Inquisición en la Torre de San Jorge de Triana. Aunque nunca llegaron a conocerse, ambos personajes quedaron marcados de distinta manera por la devastadora peste que asoló Sevilla el año 1649, exterminando a más de la mitad de la población. Por otra parte , sus vidas representan a la perfección el paradigma machadiano de las Dos Españas.